Aquí haremos algún cambio en los ingredientes, añadimos queso mascarpone, ya lo hemos dicho la base es la misma, pero puedes probar y hacer tus propias variaciones. Esta tarta de polvito uruguayo es ideal para unas 10-12 personas. Para elaborarla no necesitamos horno es un postre muy sencillo y fácil de preparar, ideal para hacerlo en casa con los niños. Esta es la mejor receta de helado casero de polvito uruguayo.
Ingredientes
- 10 galletas Digestive
- 1 cucharada mantequilla
- 500 ml leche entera
- 250 ml nata 35%MG
- 400 grs. de dulce de leche. (más o menos es un bote)
- 1 cucharada extracto de vainilla
- 250 ml nata 35%MG
- 2 cucharadas miel
- Suspiros o merenguitos
Preparación:
Primeramente haremos el helado de dulce de leche. y para ello calentamos en un cazo la leche, junto con 250ml de nata, una cucharadita de extracto de vainilla y el dulce de leche hasta que se mezclen todos los ingredientes. Pasamos la la mezcla a un recipiente con tapa y lo dejamos enfriar en el frigorífico al menos dos horas.
Mientras tanto hacemos la base de nuestro polvito y para ello trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla fundida. Podemos usar cualquier tipo de molde, pero si optamos por alguno pequeño podemos forrar unos aros de emplatar altos con papel de hornear, los colocamos en una fuente y cubrimos el fondo con esta mezcla de galletas y mantequilla. Presionamos bien con una cuchara o con los dedos para que quede una capa consistente y lo llevamos al frigorífico.
Una vez la mezcla del helado de dulce de leche se haya enfriado completamente lo pasamos a nuestra heladera y lo dejamos en funcionamiento entre 20 y 30 minutos hasta conseguir un helado cremoso. Mientras tanto montamos el resto de la nata y le añadimos la miel para endulzar y lo dejamos en la nevera para que se enfríe, y hasta que se haga el helado. Una vez hecha le añadimos un par de cucharadas extra de dulce de leche y lo mezclamos.Para terminar de montar cubrimos la base de galletas con una buena cantidad de helado de dulce de leche y lo congelamos para que coja consistencia.
Una vez hayan pasado un par de horas le añadimos una capa más fina de nata montada y volvemos a llevar al congelador, esta vez toda la noche. A la hora de servir lo sacamos del aro de emplatar y lo decoramos con los suspiros.
Por último es recomendable no tardar demasiado en comerla porque se desmonta con facilidad.



